Seis ajustes por tipo de cambio que debes conocer
En un mundo cada vez más globalizado, donde las empresas operan en múltiples mercados y monedas, la gestión del riesgo cambiario es esencial para mantener la estabilidad financiera y garantizar la rentabilidad. Las fluctuaciones en el tipo de cambio pueden tener un impacto significativo en los estados financieros de una empresa y afectar tanto los resultados del ejercicio como la posición patrimonial. Estos efectos se reflejan a través de distintos tipos de ajustes que se aplican a los activos y pasivos denominados en monedas extranjeras.
Los ajustes por tipo de cambio, como el ajuste por traslación, la conversión de moneda funcional y la reevaluación de activos y pasivos, pueden generar ganancias o pérdidas, y su adecuada gestión puede marcar la diferencia entre un resultado positivo y uno adverso para la empresa. El impacto de estas fluctuaciones depende, en gran medida, de la estructura de activos y pasivos monetarios, así como de la relación entre la moneda funcional y la moneda extranjera involucrada.
Por ello, es crucial que las empresas no solo comprendan los efectos de estos ajustes, sino que también implementen estrategias de mitigación adecuadas. Dichas estrategias, como el uso de instrumentos financieros de cobertura, la diversificación geográfica y la alineación de activos y pasivos en la misma moneda, permiten a las organizaciones reducir el riesgo asociado a las fluctuaciones cambiarias y mantener una posición financiera saludable. Gestionar de manera eficaz estas situaciones protege la rentabilidad y el patrimonio, y proporciona una ventaja competitiva en un entorno económico complejo y volátil.
Ajuste por traslación
Este ajuste se realiza al consolidar los estados financieros de una filial en el extranjero. La moneda funcional de la filial se convierte a la moneda de presentación de la empresa matriz. Las variaciones cambiarias suelen reconocerse en el otro resultado integral (OCI, por sus siglas en inglés).
En caso de subida del dólar, los activos y pasivos de las filiales extranjeras aumentarán su valor al ser convertidos, lo cual genera una ganancia en el OCI. En caso de bajada del dólar, los activos y pasivos disminuirán en valor al ser convertidos, lo que conducirá a una pérdida en el OCI. Por ello, aquí proponemos tres estrategias de mitigación:
- Diversificación geográfica:
Mantener operaciones y activos en diferentes regiones con monedas distintas para balancear el riesgo cambiario.
- Préstamos en moneda local:
Financiar las operaciones de la filial en la moneda local en lugar de en dólares, de modo que los pasivos estén denominados en la misma moneda que los activos.
- Uso de derivados:
Utilizar contratos forward o swaps para mitigar el riesgo cambiario en la conversión de monedas.
Ajuste por conversión de moneda funcional
Cuando una entidad cambia su moneda funcional debido a una variación significativa en sus condiciones económicas, los activos y pasivos deben convertirse a la nueva moneda y al tipo de cambio de ese mismo día.
En caso de subida del dólar, los activos y pasivos denominados en la moneda local aumentan en términos del dólar, lo que beneficia el balance. En caso de bajada del dólar, los activos y pasivos convertidos disminuyen, lo que perjudica la posición financiera. Por ello, aquí proponemos dos estrategias de mitigación:
- Monetización progresiva:
Cambiar activos o pasivos a la nueva moneda funcional de manera progresiva para reducir el impacto inmediato de las fluctuaciones.
- Ajustes en contratos:
Renegociar contratos comerciales, tanto con clientes como con proveedores, para establecer cláusulas de ajuste cambiario que reduzcan el riesgo financiero asociado.
Ajuste por reevaluación (revaluation adjustment)
Consiste en la reevaluación de los activos y pasivos denominados en una moneda extranjera al cierre del período contable. Las variaciones en los tipos de cambio se reflejan en los resultados financieros.
Si los activos monetarios son mayores que los pasivos monetarios y se produce una subida del dólar, dichos activos aumentan su valor y generan ganancias. En caso suceda lo opuesto (pasivos mayores que activos), las bajadas del dólar provocarán la disminución de los pasivos y generarán ganancias para el negocio. En ese sentido, compartimos tres estrategias de mitigación:
- Cobertura natural:
Igualar activos y pasivos en la misma moneda para reducir el efecto de las fluctuaciones cambiarias.
- Contratos forward:
Utilizar contratos de tipo forward para asegurar un tipo de cambio fijo al cierre del período, lo cual protege a la empresa contra la volatilidad.
- Política de moneda local:
Tratar de realizar transacciones en la moneda funcional siempre que sea posible para minimizar la exposición al riesgo cambiario.
Ajuste de conversión de estados financieros a moneda de presentación
Consiste en la conversión de los activos y pasivos de las filiales extranjeras a la moneda de presentación de la matriz y al tipo de cambio que se registra al final del período.
Si se registra una subida del dólar, los activos y pasivos aumentarán en valor, lo que mejorarán los indicadores financieros. En caso de una bajada del dólar, los activos y pasivos disminuirán su valor, lo que afectará la posición financiera de la empresa. Se recomiendan dos estrategias de mitigación:
- Establecimiento de coberturas financieras:
Utilizar opciones y swaps de divisas para proteger el valor de los activos y pasivos de las filiales frente a fluctuaciones en el tipo de cambio.
- Hedging económico:
Alinear ingresos y gastos en la misma moneda para que los efectos de las variaciones cambiarias en los estados financieros se vean compensados.
Ajuste por fluctuaciones cambiarias en inversiones en filiales
Estas fluctuaciones en el valor de las inversiones en filiales se deben a variaciones en el tipo de cambio, reflejadas en el patrimonio. En caso de subida del dólar, el valor de las inversiones aumenta, lo que incrementa el patrimonio. En caso de bajada del dólar, el valor de las inversiones disminuye, lo que reduce el patrimonio. En este caso, se recomiendan dos estrategias de mitigación:
- Cobertura de inversiones en el extranjero:
Utilizar derivados, como contratos de futuros, para proteger el valor de las inversiones contra movimientos adversos en el tipo de cambio.
- Financiarse en la misma moneda de inversión:
Obtener financiamiento en la moneda en la cual se realiza la inversión para que los activos y pasivos estén alineados y el riesgo cambiario se reduzca.
Ajuste de moneda extranjera para partidas monetarias y no monetarias
Las partidas monetarias se revalúan al tipo de cambio vigente al cierre del período, mientras que las partidas no monetarias se mantienen al tipo de cambio de la fecha de adquisición./p>
Si los activos monetarios son mayores que los pasivos monetarios, las subidas del dólar aumentan el valor de dichos activos y generan ganancias, mientras que las bajadas producen pérdidas. En caso los pasivos monetarios sean mayores que los activos monetarios, la ganancia se produce cuando baja el dólar. Se proponen tres estrategias de mitigación:
- Match de activos y pasivos:
Alinear el valor de los activos y pasivos en la misma moneda para evitar la exposición a fluctuaciones cambiarias.
- Cobertura con instrumentos financieros:
Implementar contratos forward, opciones o swaps para cubrir activos y pasivos monetarios expuestos a cambios en el tipo de cambio.
- Políticas de moneda funcional:
Negociar contratos tanto de ventas como de compras en la moneda funcional para minimizar la exposición.
Estas estrategias de mitigación pueden reducir el impacto negativo de las fluctuaciones cambiarias sobre los estados financieros de la empresa, según la estructura específica de activos y pasivos, y la naturaleza de las operaciones internacionales.
Regulación de ajustes financieros
Las normas internacionales de información financiera (NIIF o IFRS, por sus siglas en inglés) que regulan los distintos ajustes relacionados con el tipo de cambio y la conversión de estados financieros son las siguientes:
Norma Internacional de Contabilidad 21 (NIC 21). Regula cómo deben contabilizarse y presentarse los efectos financieros que resultan de transacciones realizadas en una moneda extranjera y de convertir los estados financieros de entidades extranjeras a la moneda funcional o de presentación de la empresa. Entre los aspectos clave regulados, podemos destacar:
- Moneda funcional y de presentación:
Define cómo determinar la moneda funcional y cómo presentar los estados financieros en una moneda distinta.
- Conversión de transacciones en moneda extranjera:
Establece cómo se deben convertir las transacciones iniciales y posteriores al tipo de cambio vigente.
- Reconocimiento de diferencias de cambio:
Especifica cómo deben reconocerse las ganancias o pérdidas por diferencias cambiarias, cuándo deben reflejarse en el estado de resultados y cuándo en el otro resultado integral (OCI).
Norma Internacional de Información Financiera 9 (NIIF 9). Regula la clasificación y valoración de los instrumentos financieros, incluidos los derivados utilizados para la cobertura del riesgo cambiario. Entre los aspectos clave regulados, podemos destacar:
- Cobertura del riesgo cambiario:
Establece las reglas para contabilizar coberturas que minimizan el riesgo de variaciones cambiarias, mediante el uso de instrumentos financieros como swaps, forwards y opciones.
- Reconocimiento en OCI:
Las ganancias y pérdidas de instrumentos financieros utilizados para cobertura se pueden reconocer en OCI, según el tipo de cobertura aplicada.
Norma Internacional de Contabilidad 29 (NIC 29). Se aplica cuando una empresa opera en una economía hiperinflacionaria. Afecta de manera significativa los ajustes de conversión de moneda y la presentación de los estados financieros. Obliga a ajustar los estados financieros para reflejar la inflación acumulada, lo cual también impacta en cómo se presentan los activos y pasivos en una moneda extranjera.
Norma Internacional de Contabilidad 39 (NIC 39). Aunque ha sido reemplazada en gran parte por la NIIF 9, todavía puede ser relevante para empresas que aplican una transición. Regula la valoración y el reconocimiento de instrumentos financieros y el tratamiento de coberturas. Entre los aspectos clave que se abordan en esta norma, podemos mencionar:
- Valoración a valor razonable y costos amortizados:
Define cómo valorar y reconocer los instrumentos financieros expuestos al riesgo cambiario.
- Coberturas de valor razonable y de flujos de efectivo:
Explica cómo contabilizar la cobertura del riesgo cambiario en estados financieros.
Estas normas proporcionan las pautas para contabilizar los efectos de las variaciones cambiaria y aseguran que las empresas presenten una imagen financiera justa y precisa que refleje de forma adecuada la influencia del tipo de cambio en sus activos, pasivos y resultados. Al aplicar estas normas, las empresas deben seguir un enfoque sistemático que incluye identificar la moneda funcional, aplicar tipos de cambio correctos y registrar las diferencias cambiarias según con los requerimientos establecidos por las NIIF.